6 de las sectas religiosas más raras en la historia

En un intento por ridiculizar a la religión y protestar contra la enseñanza del diseño inteligente un jovenzuelo llamado Bobby Henderson ideó la hilarante Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador. En la Guía del autoestopista galáctico (1979), a Douglas Adams se le ocurrió el Gran Arkleseizure Verde como deidad elegida del pueblo Jatravartid en Viltvodle VI, quien creó al Universo estornudándolo de su nariz.

Sin duda se trata de creaciones divertidas llenas de imaginación. Pero si echamos un vistazo a la historia de las religiones “verdaderas”, es inevitable pensar si esa sátira que mencionamos antes no es redundante cuando se trata de las cosas ridículas en las que las personas pueden llegar a creer. Parece que estamos dispuestos a creer en cosas muy extrañas. Y para demostrarlo, aquí tienes una lista con seis de las sectas religiosas más extrañas de la historia

Ciencia Feliz

Ciencia Feliz, o Kōfuku-no-Kagaku respetando su nombre nativo en japonés, fue fundada en 1986, y cinco años después estaba siendo reconocida como una religión por el gobierno nipón.

La mente maestra tras esta religión emergente es un comerciante en retiro y abogado llamado Ryuho Okawa, quien se vio inspirado por los libros de Shinji Takahashi de la God Light Association (otra religión que creía en montón de cosas sobre seres de otros planetas y que aparentemente le dejaron al Sr. Takahashi un montón de dinero) para formar una vertiente con su propia religión.

Okawa inició muy bien con su emprendimiento religioso. Ni siquiera imaginarías los espíritus que aseguró haber sido capaz de “sintonizar”: bueno, según este hombre, fue capaz de tener contacto con Jesucristo, Buda, Confucio y Mahoma – quién lo diría, un catálogo de las religiones más populares para elegir a gusto.

Bien, quizá dejes de burlarte cuando sepas que Okawa afirmó ser la mismísima reencarnación de El Cantare, el verdadero nombre con el que se conoce a todos esos dioses anteriores de las grandes religiones. Con tan increíbles poderes en sus manos, Okawa aseguraba ser capaz de hablar con los “Espíritus Guardianes” de varias figuras políticas importantes.

De hecho, estos espíritus pueden resultar muy traviesos, y siempre parecen estar de acuerdo con la creencia de Okawa sobre el nacionalismo expansionista japonés. La ex Primer Ministra Británica Margaret Thatcher se tomó el tiempo (después de morir y cuando su agenda estuvo disponible) de visitar a Okawa y decirle que a Japón le urgía lanzar ataques sobre China, Corea del Norte y Taiwán.

Ciencia Feliz cuenta con su propio partido político y emplea a una de las compañías publicitarias más grandes de Japón para difundir su mensaje. Tiene todo el potencial para resultar en algo extremadamente peligroso.

Los Borboritas

Muchas religiones suelen prometer algo, casi siempre después de la muerte, cuando hay pocas probabilidades de comprobar el trato y solicitar la devolución de nuestro dinero. Los Borboritas llevaron el asunto a otro nivel con la promesa de un montón de sexo expedito – aquí mismo, ahora misma – para hacerse camino al paraíso.

En defensa de los Borboritas, la única fuente de su extraño comportamiento viene de un tipo conocido como Epifanio de Salamina, cuyo trabajo fue “apaciguar” a estos herejes. Es algo así como preguntarle a la Santa Inquisición que opina de Tiger Woods. Epifanio fue quien les dio el nombre, cuyo significado puede interpretarse como “sucio”, por lo que podemos suponer que no hay condiciones de neutralidad en todo este asunto.

Los miembros de esta secta se autoproclamaban “iluminados” y tenían sus propios textos, aunque no se molestaban mucho es discutirlos. Por ejemplo, para ellos no había un cielo, existían un total de ocho. Tampoco había un solo Dios, sino que en total sumaban ocho, cada uno con dominio sobre uno de los cielos antes mencionados, todos ellos liderados por Barbelo, el arconte del octavo cielo.

La forma en que los Borboritas llegaban a esos cielos era a través del sexo. Esto no solo implicaba una alta frecuencia del acto en sí, sino también actos como comer sangre menstrual y semen como una forma de eucaristía. Las afirmaciones sobre su práctica de comer bebés quizá sean producto de la típica discriminación racial / religiosa hecha por Epifanio en su Panarion.

El movimiento del Príncipe Felipe

Los cultos del cargo resultan un fenómeno fascinante. Generalmente surgen en culturas aisladas (casi siempre islas) con poca tecnología cuando entran en contacto con sociedades mucho más desarrolladas.

La cultura de una isla generalmente es gestionada por un sistema político patriarcal, en la que se utiliza la riqueza material para establecer el dominio y la jerarquía con los “plebeyos” en el fondo. Esto funciona bien, hasta que algo como una nación moderna mercante arriba con productos – la carga – que van más allá de los sueños de los salvajes, e incluso del patriarca. Ahora todos en ese sitio se sienten como completos plebeyos, con un sistema de jerarquías que se fue al demonio de un día para otro.

Como una forma de reorientar sus bases culturales, y sin el conocimiento de la forma en que los productos de la carga fueron creados, los isleños a menudo tienden a creer son obra de una especie de dios y que estaban destinados a ellos, pero que terminaron en manos de los visitantes occidentales gracias a algún tipo de equivocación.

El culto del cargo favorito de todo el mundo es el movimiento del Príncipe Felipe de la isla de Tanna en Vanuatu.

Está basado en una mezcla de antiguos mitos tribales y el personaje del Príncipe Consorte del Reino Unido. El mito dice que el espíritu de una montaña abandonó la isla, se casó con una mujer muy poderosa y que algún día regresaría con su pueblo.

Cuando los isleños tuvieron las primeras nociones sobre la historia del príncipe Felipe y la reina Isabel, dedujeron que encajaba con su antiguo mito. Cuando la pareja fue a visitar Vanuatu y todo el mundo hacía reverencias a esta señora extranjera… bueno, debía ser verdad.

El príncipe Felipe lo tomó bastante bien cuando se enteró, y les envío a los isleños un retrato. Ellos respondieron enviándole una herramienta ceremonial para la matanza de cerdos. Y el príncipe les agradeció con una imagen posando con el artefacto.

Considerado como algo encantador por los medios de comunicación de occidente, se ha escrito y filmado sobre el culto en diversas ocasiones. En 2007, un grupo de isleños de Tanna fueron llevados a Gran Bretaña por la cadena Channel 4 y se les permitió un encuentro con el príncipe, que entre los isleños es conocido como “El hombre que pertenece a la Reina”.

Nuwaubianismo

Los caminos de los justos a menudo están plagados de persecución e incomprensión. Tal es el caso del pobre Dwight York, el fundador de la Nación Nuwaubiana (además de otros cultos) que actualmente reside en su interior, inventando nuevas religiones mientras cumple su sentencia de 135 años en prisión por abuso de menores y chantaje.

York tuvo sus años de acción en la década de los 60, cuando fundó los grupos de musulmanes negros que eran muy populares en esa época. No mostró mucha persistencia con sus grupos, pero tenía un rasgo que era admirable – siempre volvía y lo intentaba cuantas veces fuera necesario. Su filosofía podría cambiar desde el antiguo Islam a la cosmología egipcia, pero siempre seguía adelante.

La Nación Nuwaubiana se fundó en torno al año 1993, cuando York se mudó a Georgia, compró tierras e instaló un campamento llamado Tama-Re que el mismo lideraba. Un libro de 1,700 páginas gobernaba a la nación y establecía las reglas, incluyendo grandes celebraciones como el “Cumpleaños de York” o el “día del salvador”.

Se pueden encontrar cosas realmente raras en los libros sagrados que han sido aceptados por millones. Ahora imagina lo que podría leerse en el libro sagrado de Dwight York.

Puedes encontrar un poco de racismo anti-blancos y anti-asiáticos – por ejemplo, según este libro, la raza blanca originalmente fue creada como un ejército de asesinos para servir a una raza negra superior, pero de alguna forma lograron escapar.

Afirma que el término cristiano de “el rapto” es un error. En realidad estaban hablando sobre el regreso de los dinosaurios “raptores” que se comerán a toda la gente blanca. La raza negra superior, los Nubios, originalmente eran verdes, pero se “oxidaron” en la tierra a causa del hierro en la atmosfera. York, como era de esperarse, es de otro planeta.

El rescate de 144 mil elegidos comenzó en 2003 y tomará 40 años en completarse. Volverán en un periodo de 1,000 años para retornar la ciudad prometida a la tierra.

Según este libro, los extraterrestres han negociado con nosotros desde la década de los 50. Star Wars fue uno de los múltiples filmes hechos por directores a los que se les lavó el cerebro para que produjeran un trabajo que relevara la verdad a las personas sobre esta perspectiva tan ridícula. La Constitución de los Estados Unidos fue robada por el pueblo Iroquois y el Corán fue escrito por jesuitas y judíos. Los Tribunales de los Estados Unidos están a cargo de las empresas británicas. La Tierra es hueca y está llena de razas desconocidas. Se puede llegar a sus ciudades a través de las pirámides. Todos los bebés originalmente son concebidos como gemelos, todos tenemos siete clones, y todos los humanos originalmente eran ambidiestros…

Y así sucesivamente. Quizá lo más preocupante es que el grupo de York logró hacerse de cierto poder político en torno a su casa en Georgia, particularmente en la aplicación de la ley. También tuvo una fuerte influencia en ciertos artistas del hip hop, algunos de los cuales alcanzaron la fama mundial.

Raelismo

Los extraterrestres como dioses y ángeles.

Los raelianos creen que unos seres extraterrestres llamados Elohim fueron responsables por haber creado la vida en nuestro planeta, diciendo a nuestros ancestros que eran ángeles o dioses cuando se encontraron por primera vez. Las grandes figuras de la religión como Jesús y Buda fueron mensajeros de los Elohim, a quienes les encantaría regresar a la Tierra pero, hasta ahora, somos demasiado violentos y muy inconscientes.

El hombre elegido por los Elohim para iluminar a la humanidad es un periodista y piloto de carreras llamado Claude Vorilhon, quien afirma haber sido contactado por los Elohim para difundir las buenas noticias. También le dijeron que cambiara su nombre por Rael cuando regresó a la Tierra en diciembre de 1973.

Libros, conferencias y giras misionarias comenzaron es esparcir el Raelismo por todo el mundo, logrando un éxito particular en Japón.

La perspectiva de Rael parece relativamente benigna para los estándares de las sectas aquí listadas. Están a favor de la ciencia, creen en la clonación y están a favor de la apertura de géneros. Ha habido algunas denuncias sobre sus seminarios, pero incluso si se trata de una conducta sexual de “hagan lo que quieran” no existe ningún tipo de coerción. El hecho de que hayan hecho una fuerte campaña por el derecho de las mujeres a ir sin sostenes, ha provocado que muchos los apunten como un truco publicitario para reclutar a mujeres jóvenes.

Desean construir una embajada extraterrestre en Jerusalén, dispuesta para el retorno de los creadores, que según se cree almacenan todos nuestros recuerdos en sus computadoras súper avanzadas con el objetivo de clonarnos, (no creen en el concepto de alma eterna) y juzgarnos por nuestros pecados del pasado.

Los Sabbateans

¿Has escuchado sobre el judío autoproclamado mesías que se convirtió al Islam bajo amenaza de muerte? Lo más gracioso de esto es que Sabbatai Zevi todavía tiene seguidores después de esta voltereta tan radical, algunos de los cuales también se convirtieron con el fin de poder llevar a cabo sus prácticas religiosas judías por determinados motivos.

Sabbatai nació en 1626 en Turquía, el día del luto para los judíos. Su nombre significa Saturno, lo que le dio un vínculo con una tradición judía que decía que el mesías vendría durante la época de Saturno.

Nació en un periodo de pensamientos milenarios – creían en la venida de un gran periodo de cambio – influenciada por muchos cristianos y la inminencia del año 1666.

Pero los judíos también deseaban una fecha propia. En el Zohar, un texto místico, aparentemente el 1648 (después de algunas interpretaciones) sería el año del mesías judío.

Sabbatai vio la oportunidad y se anunció ese año como el mesías en Esmirna. Se las arregló para hacerse de unos seguidores antes de ser excomulgado y expulsado de la ciudad. Una serie de eventos que se convertirían en un patrón. En el camino se casó con una ex prostituta e intercedió ante autoridades otomana sobre los impuestos.

Con el crecimiento y apoyo de algunos patrocinadores pudientes, Sabbatai anunció otro año mesiánico para 1666 en Palestina. Fue expulsado de Jerusalén como resultado de su atrevimiento, pero de regreso en su natal Esmirna ahora tenía el suficiente poder como para anular el sistema religioso judío que regía a la ciudad.

Ahora la gente de todas las religiones empezaba a tomarse en serio sus afirmaciones. Los judíos tenían buenas razones para hacerlo – fueron objeto de terribles persecuciones en Europa y un mesías era una propuesta atractiva para su estado de desesperación.

Sabbatai cometió un error cuando se dirigió a Constantinopla, la sede el Imperio Otomano. Algunos de sus seguidores habían profetizado que Sabbatai pronto sería el sultán. Como los otomanos no se andaban por las ramas en estos asuntos, lo arrestaron y lo encerraron.

El dinero siguió llegando de los ricos que lo apoyaban, y la posición de Sabbatai no hizo más que mejorar durante su encierro.

El sultán comenzó a preocuparse, por lo que le dio a Sabbatai tres opciones. Podía probar su divinidad manteniéndose de pie bajo una lluvia de flechas, convertirse al Islam o ser empalado. Lógicamente eligió la conversión, junto con otros varios cientos de seguidores, y se ganó un trabajo decente en la corte en todo este proceso.

Para sus seguidores judíos esto fue un desastre. Pero algunos se aferraron, creyendo que se trataba de un plan astuto por parte de su mesías. Sabbatai fue expulsado nuevamente por los otomanos y murió exiliado en la década de 1670. Sus seguidores, llamados Donmeh, todavía pueden encontrarse en pequeñas cantidades a lo largo de la actual Turquía.