53 formas para ser insoportable

Contesta a todo lo que digan con “Eso es lo que tú piensas…”.

No añadas ninguna inflexión al final de tus frases, produce silencios raros dando la impresión de que dirás algo más en cualquier momento.

Repite siempre lo que diga cualquiera como una pregunta.

Repite lo siguiente una docena de veces durante una conversación: “¿Oyes eso?”, “¿Qué?”, “No importa, ya ha parado”.

Pregunta a la gente de qué sexo son.

Cuando alguien te pregunte “¿Qué hora es?” responde siempre: “Las cuatro y tres”.

Siéntate en tu jardín apuntando con un secador de pelo a los coches que pasan para ver si frenan.

Mordisquea los lápices que te hayan prestado.

Ve a un recital de poesía y pregunta en cada poema por qué no rima.

Haz preguntas misteriosas a tus compañeros de trabajo y apunta sus respuestas en un bloc de notas Murmura algo sobre «perfiles psicológicos».

Aplasta de un golpe los sobrecitos de ketchup.

Termina todas tus frases con las palabras “como dice la profecía“.

Señaliza el final de una conversación tapándote las orejas con las manos.

Di números aleatorios mientras alguien esta contando.

Canta la sintonía del show de televisión Batman tan fuerte como puedas, una vez y otra, y otra…

Escribe el sorprendente final de una novela en su primera página.

Cuando alguien comience a contar un chiste, según diga la primera frase, échate a reír mientras gritas “¡Qué bueeeeeeno!”.

Añade datos inútiles e irrelevantes que alarguen las historias.

Comienza todas tus frases con “Ohh la la!”.

Paga tu cena en pesos o tostones.

En los villancicos de Navidad, canta “Jingle bells, Batman smells” hasta que no puedas más.

Informa a los demás de que ellos sólo existen en tu imaginación.

“Olvida” el final de un chiste largo, pero asegura al oyente que “era buenísimo”.

Tararea deliberadamente canciones pegadizas para tus colegas, como “Feliz Navidad”,”Sugar” o “Macarena”.

Inventa jerga informática sin sentido en conversaciones y averigua cómo se las apaña la gente para evitar aparentar ser un ignorante.

Narra todo lo que hace una persona acción por acción con la voz nasal de Howard Cossell.

Di “O que, eres gay” a cualquier cosa que diga alguien.

En una conversación, mira por la ventana y di “Espera, vuelve a empezar No estaba prestando atención”.

Cuando hables a alguien, mira a un punto situado centímetros a su derecha.

Cuando estés cerca de alguien de “clase alta” pregúntale “Perdone, ¿tengo un moco colgando? Creía que me lo había quitado”.

Llama al trabajo y diles que tienes algo mejor que hacer hoy.

Insiste en que cosas completamente ridículas son verdad, como que Clinton es todavía presidente.

Insiste en que Celine Dion es mejor que los Beatles.

Cada vez que alguien diga algo, suelta una carcajada, como si hubieran contado un chiste muy bueno.

Ve a casa de la gente, entra directamente al frigorífico sin decir hola, y zámpate su comida.

Ponte una gorra y repite “¡Qué passa ese!” sin cesar.

Saca fotos de la gente que va por la calle y sal corriendo.

Ve hacia alguien que esté comiendo. Ponte a mirarlo fijamente hasta que se de cuenta. Continúa haciéndolo hasta que te pregunte qué estás haciendo. Responde “He estado viéndote comer los últimos segundos… ¡Que raro eres!”. Vete del restaurante.

Llama a la operadora. Cuando te pregunten “¿Puedo ayudarle?” responde “No gracias, sólo estaba ojeando”

Cuando estés en una conversación, di aleatoriamente “Hola”, “Buenos días señor ¿cómo ha pasado la noche?” o “Que tenga un buen día, gracias”.

Dirígete a extraños al azar insistiendo que eres un familiar suyo.

Vístete como un “rico de clase alta” y lava cristales en los semáforos de calles al azar. Pide un euro educadamente con acento castellano.

Llama al 911 y respira pesadamente.

Siempre que alguien diga algo, pregúntale qué significa la palabra más sencilla de las que ha dicho. Cuando lo explique, pregúntale qué significa la palabra más sencilla de su explicación. Repítelo durante toda la conversación.

Abre tu mochila o maletín constantemente y pregunta “¿Tenéis suficiente aire ahí dentro?“.

Ponte azúcar en el pelo, siéntate cerca de un desconocido, y rascate la cabeza como un poseso.

Camina con una espada y un escudo de plástico, y dile a los desconocidos: “Debo vengar la muerte de mi padre”.

Cada vez que alguien empiece un refrán, acábalo diciendo: “¡Patada en los huevos!“ (Por ejemplo: “A quien madruga…¡Patada en los huevos!”).

Entra en el centro comercial en formación de comando militar, y cuando veas un segurata, grita: “NOS HAN DESCUBIERTO, ¡¡¡RETIRADA!!!”.

Empieza las frases diciendo: “Mirusté” y habla sin mover el labio superior.

En la panadería, cada vez que entre un nuevo cliente y pregunte quién es el último, le respondes “Usted”.

Junta bien fuerte todas las piezas planas de Lego.

Cuando te pregunten “¿tienes hora?” responde “sí” y te vas.