La sexta temporada de Game of Thrones terminó el pasado domingo y, una vez más, ofreció a los televidentes dosis dantescas de maldad y venganza. Cersei Lannister ya quedó – apenas apareció el rígor mortis en el cadáver de Ramsay Bolton – como la próxima villana a ser derrotada. Incluso así, sus acciones en el último episodio encuentran paralelos en la historia e incluso no logran superarlos en maldad.
ALERTA MÁXIMA DE SPOILERS A CONTINUACIÓN.
Hacer explotar el Gran Septo de Baelor de King’s Landing fue un acto brillante de venganza y, además, un acto de terrorismo sin precedentes en una serie famosa por sus decapitaciones y hogueras. Que Dios perdone a aquellas malas personas que sirven para recordarnos que si Westeros es un lugar horripilante para vivir, la Tierra puede ser mucho peor.
En las cruzadas.
El 15 de julio de 1099, un grupo de guerreros que hervían en ira y sangre se apoderaron de Jerusalén. Asesinaron niños, ultrajaron mujeres y exterminaron ancianos. Saquearon mezquitas y residencias de la ciudad sagrada. Los Cruzados cristianos no tuvieron misericordia con nadie y, en apenas dos días, no quedó ni un alma musulmana en ese lugar (huyeron, fueron vendidos como esclavos o terminaron muertos).
Y todavía tenían de sobra para los judíos que, aterrorizados, se ocultaron en una sinagoga. Los invasores los encerraron y les prendieron fuego. Aquellos que no perecieron por las llamas encontraron su fin en las calles. Se ha llegado a estimar que los cruzados mataron a un total de 70 mil personas.
Si en las primeras incursiones el fin que perseguían las Cruzadas (conquistar Jerusalén) estaba de manifiesto en la agenda de los guerreros europeos, en la cuarta edición de esta guerra eso pasó a segundo término. Tras una serie de errores de cálculo y aburridos pactos, los cruzados se atascaron en Constantinopla. Los bizantinos terminaron en desacuerdo con los francos.
Lo que en esencia era una guerra entre musulmanes y cristianos terminó convirtiéndose en una batalla entre cristianos católicos y ortodoxos. La Basílica de Santa Sofía (actualmente convertida en un museo y en una postal obligada de Estambul, Turquía) fue profanada de una forma que sería la envidia en los prostíbulos de Petyr Baelish. Para que se den una idea: paredes embarradas de excremento humano y prostitutas bailando entre los altares.
En Ucrania.
Si Game of Thrones se hubiera inspirado en los pueblos eslavos y no en los británicos, con toda seguridad Olga de Kiev sería la fuente de referencia principal para los personajes más dementes y sádicos. Esta princesa viuda se vengó de todo aquel que se le puso enfrente. A unos los enterró vivos, a otros los encerró en un baño para quemarlos, organizó una fiesta para emborracharlos y ejecutarlos y, finalmente, incendió cada ciudad de aquellos que fueron responsables por la muerte de su esposo.
Aunque no los creas, terminó convertida en santa gracias a que convirtió a un gran número de personas al cristianismo y difundió la religión en áreas que actualmente están ocupadas por Rusia y Ucrania.
En Ruanda.
En el año de 1994, la pequeña nación de Ruanda se hizo de fama internacional debido al genocidio perpetrado por los hutus contra los tutsis, los dos pueblos que habitaban el país africano. En apenas un día, una milicia compuesta por siete mil hutus varones invadió una iglesia y un convento y masacró a los 20 mil tutsis que se habían refugiado allí. En otro momento, el propio sacerdote ordenó que una iglesia fuera derrumbada con 1,500 personas en su interior.
Ahora.
Las desgracias de este tipo no son exclusivas de un pasado brutal y sangriento. El pasado mes de marzo, dos mujeres se inmolaron dentro de una mezquita en la ciudad de Maiduguri, en Nigeria, matando a por lo menos 22 personas. La ciudad es la cuna de la organización Boko Haram que, si trabajaran para la fe del Gorrión Supremo, darían mucho más trabajo a los Lannister que el grupo de adolescentes en bata con mazos en la mano denominado Gorriones.
solo hay tres eso de que una cuenta por dos no cuadra
El contenido del post es de diez, pero me jode que le tiren tantas flores a esta serie tan sobrevalorada, denle al publico desnudos y violencia desmedida y voilá es un éxito inmediato.
dioses de los 7 reinos perdonenlo, no sabe lo que hace
En realidad no esta sobrevalorada, no tiene la valoracion suficiente ni al menos en su historia y realización. No creo que por el momento exista una serie mejor hablando del genero. Y un dato importante, en la serie no hay tantos desnudos y violencia explicita. Si hay momentos crudos pero….series violentas y con mucho sexo y que se podrían decir que si exageraban en sangre es por ejemplo Spartacus.
No se si has visto o leido un poco de la saga Game of Chones, pero creo que si le das una oportunidad sin el mame que luego se hace te daras cuenta que en secreto, muy dentro de ti, aceptaras que es buena. No seamos tan snobitos 🙂
Saludos
De hecho en las ultimas temporadas las escenas de sexo son mucho menos frecuentes que al comienzo.
Falto 1
En las cruzadas son dos en 1