4 asesinos seriales que también eran canibales

En Marcianos ya hemos tocado el tema se los asesinos seriales famosos por cometer crímenes que van más allá de lo concebible. Sin embargo, hoy decidimos presentarte a ti, querido lector, cuatro asesinos que, además de ser extremadamente crueles y dementes, se volvieron famosos porque también se dedicaron a cortar y devorar partes de los cuerpos de sus víctimas. Dale un vistazo.

1. Richard Trenton Chase.

Chase fue un asesino serial de origen estadounidense que le quitó la vida a sesis personas en un periodo de 30 días en la década de los 70, recibiendo el apodo de «El Vampiro de Sacramento» por beber la sangre de sus víctimas y devorar parte de sus cuerpos. Según la versión del propio asesino, el motivo de sus crimenes era prevenir que unos nazis amigos de seres extraterrestres transformaran su sangre en polvo mediante un veneno que ellos habían colocado bajo una jabonera que tenía en casa.

Sus víctimas fueron Ambrose Griffin, un ingeniero de 51 años de edad, Teresa Wallin -embarazada-, Evelyn Miroth de 38 años y Don Meredith, vecino de Evelyn, así como Jason un pequeños de 6 años y David de 22 meses, el hijo y sobrino de Evelyn respectivamente. Todas sus víctimas fueron ultimadas a tiros, y Chase fue detenido después de ser visto por una testigo mientras intentaba deshacerse de los cadáveres.

El asesino serial fue condenado a morir en la cámara de gas, pero terminó por suicidarse mientras esperaba su ejecución, se suministró una sobredosis de antidepresivos que el médico de la prisión le había prescrito.

2. Jeffrey Dahmer.

Conocido como «El Caníbal de Milwaukee«, Dahmer fue responsable por el abuso, la tortura, el asesinato y la posterior ingesta de los cuerpos de 17 hombres y niños entre los años de 1978 y 1991. El primer asesinato ocurrió cuando el canibal tenía tan sólo 18 años de edad, y Dahmer fue arrestado después de que una de sus víctimas, Tracy Edwards, fuera vista corriendo por las calles con las manos esposadas.

El joven le dijo a la policía que un canibal había intentando matarlo y cuando fueron a investigar, pese a que Dahmer alegaba que todo era una confusión, los oficiales encontraron fotografías de cuerpos descuartizados en posesión del asesino. Al revisar el lugar, los investigadores encontraron un verdadero escenario de terror.

Los policías encontraron varias cabezas guardadas en el congelador, dos cráneos que adornaban la computadora y un barril con varios miembros en descomposición. Los investigadores también encontraron evidencias de que Dahmer consumía la carne de sus víctimas. El caníbal fue sentenciado a 937 años de prisión en 1991, pero en 1994 murió tras una golpiza que le proporcionó otro interno.

3. Joachim Kroll.

Kroll fue un asesino serial aleman que, además de haber sido condenado por la muerte de ocho personas, admitió haber asesinado a por lo menos 13. También conocido como «Canibal de Ruhr«, Kroll fue a prisión en 1976, después de que la policía que investigaba la desaparición de Marion Ketter ­­-una niña de 4 años- escuchara una historia extraña en una zona residencial por parte de los residentes.

La persona en cuestión relató que, después de preguntar a su vecino (Kroll) si sabía lo que podría estar ostruyendo las cañerias del predio, él simplemente respondió «tripas». Los policías fueron hasta la residencia del asesino y encontraron el cuerpo de la niña cortado en pedacitos. Algunos pedazos habían sido almacenados en el refrigerador, mientras que una de las manos era hervida en una cacerola con agua.

Los investigadores también descubrieron que los intestinos de Marion en realidad estaban obstruyendo las cañerías. Kroll relató a la policía que acostumbraba a cocinar y comer las partes de los cuerpos de sus víctimas para economizar la cuenta del supermercado. En 1982, el caníbal fue condenado a cumplir nueve sentencias de prisión perpetua. Murió en prisión en 1991, después de sufrir un ataque cardíaco.

4. Andrei Chikatilo.

El ucraniano Chikatilo subió a la fama después de haber confesado el asesinato de 53 mujeres y niños entre 1978 y 1990, y haber devorado a decenas de sus víctimas. También conocido como «El Carnicero de Rostov«, el asesino serial creció atormentado por la historia de que uno de sus hermanos había sido secuestrado y devorado por sus captores durante el Holodomor, el genocidio provocado por Stalin y que resultó en la muerte de 12 millones de personas por falta de comida.

Chikatilo era impotente y sólo conseguía llegar al cimax sexual después de matar a sus víctimas a puñaladas -la mayoría niños- en estaciones de autobús o de tren, ofreciéndoles juguetes y golosinas. Aunque estaba en la mira de la policía, el ucraniano se las arregló para evadirlos hasta que finalmente fue capturado al ser atrapado in-fraganti por las autoridades cuando intentaba abordar a un niño.

Durante el juicio, Chikatilo fue mantenido dentro de una especie de jaula para evitar que los familiares de las víctimas intentaran asesinarlo con sus propias manos. El hombre se describió a si mismo como una bestia demente y aborto de la naturaleza. El Carnicero de Rostov incluso llegó a describri la forma en que cortaba y consumía las partes de los cuerpos de sus víctimas. Fue ejecutado de un tiro en la cabeza en 1994.