Aunque realizar las tareas de limpieza en el hogar no figura en la lista de actividades más emocionantes, resulta indispensable por donde se le vea. Sin embargo, no podemos obviar la presencia de ciertos elementos que tienden a acumularse y generar desorden. A menudo, en este caos subyacen trastornos psicológicos importantes. Pero, también existen “ecolocos” amantes del desorden que se deleitan con la acumulación de basura y suciedad.
Por otro lado, no existe persona “normal” que pueda negar lo gratificante que resulta contemplar la transformación que se produce tras una exhaustiva sesión de limpieza. ¡El resultado puede ser sorprendente! Y para que te hagas una idea más clara de ello, te presentamos las imágenes que muestran el antes y el después de diversos objetos luego de pasar por una limpieza meticulosa.
Para la mayoría, la satisfacción que se experimenta al presenciar la limpieza y organización de un espacio, aunque requiera un esfuerzo considerable, es algo indiscutible. En las siguientes imágenes se evidencia el increíble cambio que estos objetos han experimentado tras someterse a un proceso de limpieza a fondo.
Solo imagina la cara del técnico cuando abrió ese gabinete de computadora.
Incluso parece que cambiaron el vidrio de este horno.
«Por fin limpié mi Torino 1968. No puedo creer lo bien que quedaron los asientos».
Como dice el dicho: “todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar”.
Ese jardín estaba tan descuidado que ya tenía su propio bioma.
Una sola hora de trabajo y voluntad pueden hacer mucha diferencia en nuestro entorno.
«Hice una limpieza profunda de mi habitación por primera vez en dos años. Aparentemente mi estado de ánimo está mejorando».
«Desafiar a la depresión y demostrarle quién manda me sacó una sonrisa. Finalmente, puedo relajarme en mi habitación».
El placer de recuperar ollas y sartenes de hierro fundido es indescriptible.
«Soy profesor de arte y me cambié a una nueva escuela. Mi predecesor no compartía mi pasión por la organización. Echa un vistazo a la transformación de mi armario».
«Finalmente, terminé el arduo trabajo de limpiar mi cochera tras semanas de dedicación».
Un fregadero de cobre que está volviendo a la vida.
«La magia de la cuarentena: músculos adoloridos de tanto tallar, una quemadura de sol y un coctel de productos químicos. Finalmente convertí mi piscina en un oasis».
Una antigua obra de arte luce completamente nueva tras una limpieza especializada.
Listos para reventar cabezas, como decía Biyin.
«Antes y después de una limpieza profunda en mi habitación tras salir de la depresión».
Pocas cosas se comparan con la sensación de una alfombra impecable después de una buena limpieza.
Las transformaciones son tan sorprendentes que apenas reconocerías los objetos.
Un hogar de acumuladores, una triste realidad que nos invita a reflexionar.
Una buena pulida a los faros y quedan como nuevos.
Un trabajo espectacular.
El peróxido de hidrogeno hace maravillas con los plásticos amarillentos.
jo der! necesito una limpieza como la de las sartenes, chance y quede blanco … y hasta con derechos xD
¡ Pues compartan como logran recuperar esas sartenes !
El vato que recoge la basura del jardin, hasta el mismo se ve mas blanquito jejeje.
Pero que bueno, que hizo la chamba