21 películas que marcaron nuestra infancia en los 90

Cuanta nostalgia por aquellas épocas en que teníamos las tardes libres y las ocupábamos mirando televisión echados sobre el sofá. Hoy tenemos una pequeña lista de grandes películas que la mayoría de nosotros disfrutó allá por los años 90, cuando todavía éramos unos niños.

Todos sentimos envidia de Kevin, que tuvo la casa a su entera disposición en Mi pobre angelito (1990). Aunque muy seguramente no tendríamos la misma creatividad para mantener a los ladrones a raya. La película es solo uno de los múltiples éxitos estelarizados por Macaulay Culkin, como Ricky Ricón y Mi Primer Beso.

Querida, encogí a los niños (1989) nos hizo soñar sobre cómo sería la vida si tuviéramos el tamaño de una hormiga. El patio de la casa se transformaría en una selva llena de peligros y el perro de la familia en un monstruo gigante.

En la última escena de Cuenta conmigo (1986), el narrador – que cuenta todo en un flashback – dice que nunca más volvió a tener amigos como los que tuvo a los 12 años. En aquellos tiempos quizá nos parecía algo sin sentido, pero hoy nos damos cuenta de lo importante que fueron esos amigos de la infancia.

En La historia sin fin (1984), leer un libro literalmente significaba embarcarse en una aventura. Seres fantásticos como el dragón blanco Falcor y la temible “Nada” quedarán para siempre en nuestra memoria e imaginación.

La Pandilla: los pequeños traviesos (1994) hablaba sobre los dramas de la vida y el primer amor, la competitividad entre niños y niñas, la amistad. Todo eso con un elenco donde el promedio de edad no superaba los ocho años.

La Máscara (1998) no era una película dirigida al público infantil. Si nos detenemos a pensar, incluso era una producción algo oscura. Pero los colores vibrantes y la actuación inolvidable de Jim Carrey impresionaron a muchos niños. Tanto así, que la película se convirtió en un dibujo animado. Jim Carrey estelarizó varias películas que fueron un disfrute para el público infantil como Ace Ventura, detective de mascotas y Una Pareja de Idiotas.

No había forma de que Space Jam (1996) no fuera éxito rotundo. La película incluía a personajes animados como Bugs Bunny y a otros personajes increíblemente famosos como Michael Jordan, uno de los atletas más grandes de la década del 90, en una partida intergaláctica de basquetbol. Arrasó en los Estados Unidos y también tuvo mucho éxito en México.

De vuelta a casa: Un viaje increíble (1993) tenía drama, aventura, perros, gatos, niños – la fórmula mágica para alcanzar taquillas astronómicas en aquella época. Esta fue una de las primeras películas de los años 90 que mostraba animales conversando, como si fueran humanos. Como consecuencia de este éxito, muchas otras producciones decidieron adoptar el formato.

Pero ninguna “película de perros” tuvo tanto éxito como Beethoven (1992). Después de esta producción, medio mundo soñaba con tener en casa un perro de raza san bernardo. ¿Qué daría más trabajo, un perro del tamaño de Beethoven o 99 cachorros de dálmata?

Babe, el puerquito valiente (1995) es una película con un nombre muy cursi protagonizada por un cerdo parlanchín. Pero la película es de una temática seria – y enseñó muchas lecciones a los niños. Incluso resultó nominada a los premios Oscar en 1996. ¿Quién no recuerda la clave secreta que babe tuvo que aprender para pastorear a las ovejas negras en las escenas finales? «Va cordero a oveja, va cordero a oveja va, cordero oveja tu raza tu credo y tu clan, es conseja y moraleja«.

Los animales y la ecología también eran una receta para el éxito. Liberen a Willy (1993) narraba la historia de la amistad entre un pequeño y una orca, y también se abordaban algunos problemas de la contaminación marina.

Pese a que se trataba de una comedia, La maldición de las brujas (1990) despertó los miedos más profundos en los niños al mostrar escenas como la de la imagen.

Hablando de brujas, tenemos a Abracadabra (1993), interpretada por Sarah Jessica Parker, Bette Middler y Kathy Najimy que se convirtieron en íconos de culto. Incluso daban ganas de ver la ciudad invadida por brujas.

La película Matilda (1996) se basó en la historia de aquellos niños inteligentes excluidos por su familia y profesores. En esta historia, creo que todos nos identificamos con la niña y sus poderes especiales. Quédate tranquilo, no vamos a recordar aquella escena con el pastel de chocolate.

Christina Ricci era una de las actrices más jóvenes y famosas de aquella época. Estelarizó la película Casper (1995) que mezclaba comedia, misterio, romance y drama. Vivir en una gran mansión encantada de pronto se convirtió en algo interesante.

Kirsten Dunst era otra actriz frecuente en las películas de nuestra infancia. Jumanji (1995), que también contó con la participación de Robin Williams, fue la aventura perfecta para los niños que preferían los juegos de mesa a los juegos en la calle.

Antes de que nos asombráramos con los temibles dinosaurios en Jurassic Park, teníamos a La tierra antes del tiempo (1988), una trágica y hermosa historia sobre la importancia de la familia, la amistad y el respeto por la diversidad.

Entonces llegó Pixar y su primera producción, Toy Story (1995), un hito que cambió para siempre la dirección del cine infantil al mostrar al público de todas las edades las posibilidades que ofrecía la animación digital. Y la mejor parte: fue una película inigualable que nos hizo ver con otros ojos a nuestros juguetes y a nuestros amigos.

Las películas de Disney siguieron marcando la vida de los niños de todas las edades. Pero pocas producciones se quedaron tan adentro como El rey león (1994), que fue un éxito avasallante en México. La película allanó el terreno para todas las producciones previas del estudio, que fueron relanzadas en formato VHS. El sueño de todo niño era tener la colección completa de las películas de Disney.

Papá por siempre (1993) presentó a Robin Williams en uno de sus mejores papeles de aquella década. Quizá en aquellos tiempos no lo notamos, pero la película abordaba temas tan delicados como el divorcio.

Aunque no igualaron a sus homónimos en la serie de televisión de 1964, Los locos Addams (1991) nos mostraron que tener una familia excéntrica puede ser algo genial. La película hacía sátira de las personas “normales” y nos enseñaba que una abuela media zafada, un tío raro y un hermano fascinado por la muerte no eran cosas tan malas. Pese a su rareza, todos se amaban y defendían.