Personas comunes y corrientes no son las únicas que desaparecen. En la historia abundan casos de celebridades que desaparecieron sin dejar rastro. Pese a su popularidad y fama, se fueron para nunca más volver. Son los típicos casos donde se genera un enorme revuelo mediático. Cuando la prensa llega al lugar de los hechos, se instala frente a la última ubicación conocida del desaparecido y entrevistan a todo mundo.
Eventualmente, la desaparición deja de ser noticia y queda en el olvido. Eso es exactamente lo que sucedió con estas celebridades que desaparecieron sin dejar rastro. Hasta la fecha, nadie está seguro de lo que realmente les sucedió.
Amelia Earhart.
El nombre de Amelia Earhart figura entre los pilotos más famosos de la historia. Además, se convirtió en la mujer piloto más exitosa de su época. Sin embargo, el 2 de julio de 1937 abordó su aeronave por última vez. Su objetivo era darle la vuelta al mundo y, aunque abundan muchos rumores y teorías sobre su desaparición, hasta la fecha se desconoce su paradero.
Harold Holt.
Harold Holt fungió como primer ministro de Australia hasta el día de su desaparición. El 17 de diciembre de 1967 viajó a Portsea, Victoria, con cuatro amigos para relajarse y descansar algunos días. Rogó a sus acompañantes que lo siguieran para darse un chapuzón en una playa particularmente agitada.
Trágicamente, Holt desapareció cuando una corriente de retorno lo tomó por sorpresa y arrastró mar adentro. El gobierno australiano desplegó una misión de rescate a gran escala, pero jamás recuperaron el cuerpo del político.
Glenn Miller.
Durante el apogeo del swing, Glenn Miller conquistó al público con su talento hasta convertirse en uno de los músicos más reconocidos del género. En 1942, a los 40 años de edad, se enlistó en el ejército de los Estados Unidos para combatir en la Segunda Guerra Mundial. Durante un vuelo a París, la nave en que viajaba se esfumó en algún lugar sobre el Canal de la Mancha.
Richey Edwards.
A mediados de la década del 90, el guitarrista de la banda Manic Street Preachers conquistaba al mundo del rock. Richey Edwards poseía una habilidad extraordinaria para componer y tocar. Lo aclamaba tanto el público como la crítica y, por si fuera poco, el galés era bien parecido. La banda planeaba una gira por Estados Unidos, pero poco antes del viaje, Edwards desapareció de su habitación de hotel.
Eventualmente, la policía encontró su automóvil abandonado a orillas de un puente. Hasta la fecha, nadie sabe lo que sucedió con el músico.
Joe Pichler.
A Joe Pichler seguramente lo recuerdas por las películas del perro Beethoven. En las dos primeras producciones, este joven interpretó el papel de Brennan Newton. Pero, el 5 de enero de 2006 desapareció sin dejar rastro. Una noche antes salió de juerga con sus amigos, todos los cuales mencionaron que se le veía muy contento.
La investigación llegó a un callejón sin salida cuando la policía encontró abandonado el automóvil de Pichler. Allí mismo dejó una nota donde mencionaba que pretendía ser un hermano más fuerte. Jamás se supo nada más de él.
Antoine de Saint-Exupery.
Hasta nuestros días, El principito figura entre los libros infantiles más exitosos del mundo. Pero, pocos saben que el hombre que lo escribió, Antoine de Saint-Exupery, desapareció mientras se desempeñaba como piloto en la Segunda Guerra Mundial. El 31 de julio de 1944, Antoine se preparó para ejecutar su décima misión de guerra y despareció mientras volaba sobre el Mediterráneo. En el año 2004 localizaron la aeronave que pilotaba, pero sus restos jamás fueron recuperados.
Oscar Zeta Acosta.
Hasta 1974, Oscar Zeta Acosta era un abogado y activista del movimiento chicano que despareció en Mazatlán, Sinaloa, México. Como nunca encontraron el cuerpo, su hijo dijo: “conociendo a las personas con las que se involucraba, probablemente se hicieron de palabras, pelearon y lo asesinaron”. Acosta era amigo cercano del escritor Hunter S. Thompson, quien lo caracterizó como el Dr. Gonzo en la novela Miedo y asco en Las Vegas.
Theodosia Burr Alston.
Theodosia Burr Alston era hija de Aaron Burr, exvicepresidente de los Estados Unidos. En enero de 1813 abordó una embarcación en Georgetown, Carolina del Sur, y desapareció poco después de zarpar. Por aquella época corría el rumor de que mantenía una relación incestuosa con su padre, y la sospecha cayó inmediatamente sobre Aaron.
Sin embargo, en esos tiempos los piratas hacían de las suyas en ese rincón de Carolina del Sur. Por lo que también es probable que terminara como una víctima más de estos hampones.
Scott Smith.
En la década de 1980, la banda canadiense Loverboy gozaba de un éxito considerable. Sencillos como Hot Girls in Love y Working for the Weekend los posicionaron entre el gusto del público. Trágicamente, el 30 de noviembre del 2000 su bajista y miembro fundador, Scott Smith, desapareció en el océano.
Mientras se encontraba a bordo de una embarcación, una violenta ola lo impactó y terminó cayendo por la borda. «Volvimos, pero no encontramos escombros o alguna otra señal de él», comentó su amigo Bill Ellis.
Michael Rockefeller.
A los 23 años de edad, el heredero de la fortuna Rockefeller se embarcó en una expedición con un antropólogo holandés. Era 1961 y el grupo pretendía estudiar la tribu Asmat, un pueblo indígena en Nueva Guinea. Se dice que la canoa de la expedición volcó a unos cuantos metros de la orilla. Aunque Michael Rockefeller intentó nadar para ponerse a salvo, jamás se le volvió a ver.
Las hipótesis en torno a la desaparición de este personaje señalan que se ahogó, lo devoraron los cocodrilos o asesinaron los Asmat.
Dorothy Arnold.
A comienzos del siglo XX, Dorothy Arnold tenía 25 años y era una socialité en toda la extensión de la palabra. La mañana del 12 de diciembre de 1910, supuestamente salió a comprar un vestido, pero jamás regresó a casa. La acaudalada familia Arnold reportó su desaparición a la policía de Manhattan y organizaron una búsqueda exhaustiva.
Desafortunadamente, jamás encontraron una sola pista sobre su paradero. Algunos rumores señalan que se suicidó o murió durante un aborto clandestino.
Zahir Raihan.
Zahir Raihan era originario de Pakistán Oriental, territorio actualmente conocido como Bangladés. En un documental de veinte minutos titulado Stop Genocide, Raihan daba seguimiento a la historia de los refugiados que resultaron de la sangrienta guerra civil en su país natal. El 1972, casi un año después de estrenado el documental, el director desapareció sin dejar rastro. Tal vez, lo más lamentable es que despareció mientras buscaba a su hermano, que también había desaparecido días antes.
Daniel Lind Lagerlöf.
El nombre de Daniel Lind Lagerlöf todavía resulta icónico para el cine sueco y europeo. En 2011, el director buscaba locaciones para producir una película basada en la novela Fjällbackamorden, de Camilla Läckberg. Lo último que se supo es que se dirigía a una isla en la Reserva Natural Tjurpannan, pero jamás se le volvió a ver. Algunas hipótesis señalan que pudo resbalar de las rocas y caer al agua.
No me extrañaría que detrás de estás desapariciones de famosos y de gente desconocida común y corriente estén enfermitos cómo el monstruo de Cleveland. Dios ampare a estas personas desaparecidas y castigue a esos enfermos y sicópatas.
Los restos del avión en el que viajaba Glenn Miller fueron encontrados precisamente en el canal de la mancha, la hipótesis que se formuló es que el avión fue abatido y se hundió en el río.
Años después una fotografía qué mostraba un hombre blanco y barbado conviviendo en taparrabo con los nativos revelaría que Michael rockefeller se unió a la tribu de los Asmat y lo aceptaron como de uno de ellos. De quién sí no se sabe es de el científico mexicano Jacobo Grinberg, cuyos trabajos sobre la teoría sintergica, revolucionaron el campo, cuya desaparición sigue sin la menor pista hasta la fecha.
Esa teoria de que michael rockefeller se unio a la tribu, nunca pudo ser demostrada. Sigue siendo un misterio su paradero
y esos son famosos, los desconocidos son incontables