Los 10 peores alimentos y cómo sustituirlos

Si eres del tipo de persona a la que no le gusta cocinar, y ni siquiera te has dado cuenta de que en los supermercados también venden frutas y verduras, sino que vas directamente por la pizza, mucho cuidado: lo estás haciendo todo mal en el sentido de la buena alimentación.

Pareciera que no hay nada en el mundo capaz de calmar mejor la sed que una Coca-Cola bien fría, ¿verdad? También sabemos que no hay nada más delicioso que combinar un vaso de este refresco con papas fritas, tocino o una hamburguesa doble queso. Pero, ¿y la salud, dónde queda en medio de todo esto?

La lista que presentamos a continuación muestra los 10 peores alimentos que puedes llegar a consumir – y probablemente consumes. Fue hecha por la nutrióloga Michelle Schoffro Cook, y también incluimos algunos consejos para sustituir o mejorar la calidad de estos artículos. Dale un vistazo a estos alimentos malévolos y luego nos cuentas, ¿Cuántos de estos consumes regularmente?

10. Helado.

¿Has pensado alguna vez los ingredientes que contiene un helado? ¿De qué está hecho? Pues básicamente se trata de una masa helada dulce y llena de grasas. Lo que a todo el mundo le encanta. El problema es que estos productos están repletos de azucares y grasas trans. Sin mencionar, por supuesto, los colorantes y saborizantes artificiales, que hacen bastante daño a nuestro organismo. Además de esto, algunos helados contienen neurotoxinas, que son sustancias capaces de dañar al cerebro y al sistema nervioso de forma general.

Sin embargo, es perfectamente posible elaborar un helado saludable. El único pero es que está hecho a base de ñame, por lo que si no te gusta este tubérculo, quizá no resulte demasiado apetecible.

Ingredientes para el helado de ñame.

• 500 g de ñame cocido y pelado.
• 1 lata de leche condensada y 1 litro de leche entera
• 1 vaso de crema de leche
• 1 cucharadita de vainilla

Cómo preparar: Mezcla todo en la licuadora; ya tienes la base del helado lista.

Agregando sabor:

Vainilla: Añade en la licuadora 1 cucharadita de vainilla.

Chocolate: Añade en la licuadora 2 cucharadas de cacao en polvo. Si lo deseas, puedes agregar almendras picadas, nueces, trocitos de chocolate negro o lo que prefieras.

Frutas: Agrega a la mezcla de la licuadora 1 taza de jugo de fruta de tu elección.

9. Frituras de maíz.

Si te preocupa un poco el consumo de alimentos transgénicos, debes saber que es hora de ir dejando a un lado las frituras de maíz. Estas son capaces de alterar los niveles de azúcar en la sangre, provocando aumento de peso y variaciones de humor. Ten en cuenta que esas frituras de maíz que comes como si no hubiera mañana son, en realidad, freídas en aceite. Esta mezcla de maíz y grasa transgénica puede provocar que el cuerpo se inflame –si sufres de acné, por ejemplo, es una malísima idea consumir estas frituras.

Para sustituir la golosina, ¿qué tal cocinar unas palomitas de maíz al estilo de la vieja escuela, aquellas que se hacían en una cacerola, de vez en cuando? ¿Es una fritura? Claro, pero de maíz orgánico, lo que resulta en un problema menos.

8. Pizza.

El problema, en este caso específico, es para las personas que tienen la costumbre de consumir esas pizzas congeladas que venden en los supermercados. Estos productos son hechos con acondicionadores de masa artificiales y un montón de conservadores. Tú crees que estás comiendo pizza, pero el organismo entiende que estás engullendo puños de azúcar, pues en esto se transforman estos alimentos cuando son ingeridos. Una pésima idea si estás intentando perder peso.

No es necesario dejar de comer pizza, una de las cosas más deliciosas jamás inventadas por el hombre, pero siempre es mejor llamar a la pizzería y ordenar una comida recién hecha que consumir aquellas que venden en los supermercados. Si eres del tipo de persona a la que le gusta cocinar, puedes hacer tu propia masa, ponte creativo a la hora de elegir los ingredientes y ¡pronto!

7. Papas fritas.

El problema en este caso no es solamente por la fritura y la gran cantidad de grasas trans que se utilizan en su elaboración, sino también en la sustancia cancerígena presente: la acrilamida, que se forma cuando las papas blancas se calientan en exceso.

Además, la presencia del aceite en su preparación provoca el mismo efecto que las frituras de maíz: causa inflamación, agrava los problemas cardiacos, puede llegar a provocar cáncer y artritis.

El secreto es utilizar papas orgánicas cocinadas ligeramente y cortarlas en cubos. Después, basta con escurrir, salpicar sal y freírlas en aceite de girasol apenas hasta que se doren. Sigue siendo una fritura, pero es un poco más saludable.

6. Frituras de papas.

Son tan malas como las papas fritas y, para empeorar las cosas, contiene altos índices de acrilamida, sí, la sustancia cancerígena. Cuando menos comas estas cosas, mejor.

5. Tocino.

El favorito de muchas personas es, sin duda, un villano y algo más. El consumo diario de este tipo de alimento eleva a 42% el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y en un 19% las probabilidades de desarrollar diabetes. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos, constató que ingerir 14 porciones de tocino al mes puede perjudicar el funcionamiento pulmonar y aumentar la incidencia de enfermedades pulmonares.

4. Hotdog.

¿Quién nunca se detuvo en uno de aquellos famosos carritos de hotdogs y pidió el tamaño más grande disponible después de salir de algún antro? O, mejor aún, ¿quién nunca optó por prepararse un rápido y delicioso perro caliente en casa en lugar de preparar algo más laborioso?

El problema de este popular snack es que suele asociarse con el aumento del cáncer pancreático. En un estudio analizado Michelle, se reveló que dicho aumento llega a ser de hasta un 67%. El nombre del villano en cuestión es el nitrito de sodio. Este se encuentra presente en las carnes procesadas, salchichas, tocino, salami… Y esta sustancia es altamente cancerígena, estando incluso relacionada con la leucemia en niños y con tumores cerebrales en bebés. También existen estudios que demuestran que dicha sustancia puede causar cáncer colorrectal.

Para sustituir al hotdog, el consejo es utilizar pan casero hecho con semillas de linaza y sésamo, con una abertura al medio donde se puede colocar un huevo frito sobre mantequilla, tomate picado, sal, orégano, mozzarella o queso blanco. Si metes esta mezcla al horno tendrás un aperitivo mucho más saludable y delicioso. Mejor aún si agregas hojas de lechuga después de cocinar.

3. Rosquillas.

Las donuts, muy populares en los Estados Unidos, pero también consumidas en México, presentan riesgos en grasas trans. Este tipo de grasas están relacionadas con las enfermedades cardiacas, cerebrales y con el cáncer. Como si no fuera suficiente, las roquillas fritas y rellenas de azúcar, con acondicionadores de masa artificiales y otros aditivos, transforman cada rosquilla en una verdadera bomba de calorías. Ante la duda, deja la pereza a un lado y prepara una tarta casera, más sana y sabrosa.

2. Refresco.

Seguramente ya sabías que este tipo de bebida es dañino, ¿pero te imaginabas que estaría en segundo lugar? El problema aquí es bastante gordo y, para comenzar, tienes que saber que una lata de refresco contiene por lo menos 10 cucharaditas de azúcar, 150 calorías, entre 30 y 55 mg de cafeína y, por supuesto, colorantes artificiales y sulfitos.

Se necesitan unos 30 vasos de agua para neutralizar la acidez del refresco. Imagínate el trabajo que tienen que hacer tus riñones cuando consumes este tipo de bebida… Y no sólo los riñones pagan las consecuencias, los huesos también salen perjudicados, ya que pierden muchos minerales y calcio cada vez que abres una lata –los huesos liberan estas sustancias en la sangre para ayudar a reducir la acidez del refresco.

El truco es consumir agua y jugos naturales (siempre y cuando no sean los que vienen empaquetados).

1. Refresco dietético.

Si el refresco regular ya es un veneno, los dietéticos con mucho peor. Además de ser tan perjudiciales como cualquier refresco común, los dietéticos contienen aspartamo. Esta sustancia está relacionada con la aparición de muchas enfermedades como ataques de ansiedad, compulsión alimenticia, defectos de nacimiento, ceguera, tumores cerebrales, dolor torácico, depresión, mareos, epilepsia, fatiga, dolores de cabeza, perdida auditiva, hiperactividad, insomnio, dolor articular y muchos, muchos, otros males.

Eliminar el aspartamo de la dieta y de la vida es la medida más inteligente que, con toda seguridad, vas a tomar para mejorar tu salud. Esto también aplica a otros productos dietéticos endulzados con aspartamo. Cuanto menos consumas, más saludable será tu organismo. De la misma forma que el punto anterior, agua y jugos naturales.