10 mujeres guerreras que figuraron en la historia

No importa si son madres, amas de casa, estudiantes, obreras, un espíritu libre o todas esas cosas juntas al mismo tiempo, toda mujer lleva un poco de guerra dentro de sí. Y por más sexista que la sociedad y la historia hayan sido (o sean), muchas de estas luchadoras lograron conquistar espacios y subir muy por encima de los hombres, cambiando completamente el destino de las batallas y de naciones enteras.

En la siguiente lista, verás algunas de las mujeres guerreras más famosas de la historia, desde el inicio de nuestra era hasta la Segunda Guerra Mundial. Vamos a ir desde unas hermanas que se opusieron a las aplastantes fuerzas del Imperio Chino y de la responsable por una extensa red de ninjas de sexo femenino hasta la icónica Juana de Arco y la mejor tiradora de elite conocida, conoce las obras de estas increíbles combatientes.

10 – Hermanas Trung, Siglo I.

Trung Nhi y Trung Trac nacieron durante el periodo de mil años en el que Vietnam permaneció bajo el dominio del Imperio Chino, atestiguando desde su infancia los abusos y la mano de hierro bajo la que sufrieron sus compatriotas. Tras sufrir una tragedia personal, las mujeres se armaron y lograron derrotar a una unidad china local.

Este hecho inspiró a los vietnamitas a seguir su liderazgo y, entonces, las hermanas Trung lograron hacerse con un ejército de aproximadamente 80 mil individuos, delegando las posiciones más altas del comando a las mujeres de su confianza. Las fuerzas civiles no solamente lograron expulsar a los chinos en el año 40, sino que también eligieron a las hermanas como sus reinas y lograron resistir el retorno de la ocupación China durante dos años.

Eventualmente, los chinos armaron un ejército gigantesco para derrotarlas y, según la leyenda, los soldados enemigos se presentaban desnudos a los campos de batalla para avergonzar a las mujeres. Frente a una derrota inminente, las reinas Trung se suicidaron ahogándose en el río Hát para preservar su honorabilidad. Actualmente, las hermanas son consideradas heroínas nacionales de Vietnam.

9 – Boudica, siglo I.

Cuando el rey de los icenos murió en batalla, declaró que su reino debía ser gobernado conjuntamente por su esposa Boudica, sus hijas y por Roma, pero los romanos pasaron por alto los deseos del rey y tomaron el control total, azotando a la reina y ultrajando a las adolescentes. Indignada, Boudica lideró una rebelión contra las fuerzas de ocupación del Imperio Romano.

Bajo sus órdenes, el ejército popular se hizo de varias victorias contra Roma y llegó a destruir completamente la ciudad de Camulodunum (actual Colchester). Los informes romanos afirman que las fuerzas británicas no tomaban prisioneros, ejecutando a cualquier persona que encontraban en su camino. Irónicamente, hoy la rebelde antimperialista sirve como un símbolo del Imperio Británico y su estatua vigila la ciudad que ella misma destruyó.

8 – Zenobia, Siglo III

Responsable por el gobierno del Imperio de Palmira desde el año 250 hasta el 275, Septimia Bathzabbai Zainib lideró a sus ejércitos montada en un caballo y portando una armadura completa para derrotar a las legiones romanas bajo el reinado de Quintilo. Su victoria fue tan decisiva que sus enemigos tuvieron que emprender la retirada en buena parte de Asia Menor, mientras Arabia, Armenia y Persia se convertían en sus aliados cuando ella se declaró reina de Egipto por derecho ancestral.

El sucesor de Quintilo, Aureliano, envió sus legiones más experimentadas para derrocar a Zenobia, pero incluso así requirió de cuatro año de batallas y asedios para que la capital de Palmira fuera tomada y su gobernante puesta en prisión. La reina fue encadenada y exhibida por las calles de Roma junto a otras nueve líderes aliadas antes de ser exiliada a Tibur (actual Tívoli) – sus hijas, sin embargo, se casaron con miembros de familias influyentes del Imperio Romano.

7 – Tomoe Gozen, siglos XII y XIII.

Considerada la samurái femenina más famosa de la historia, Tomoe fue contra las convenciones de la época e insistió en combatir junto a sus compañeros varones de la guerra de Genpei, donde sus acciones le valieron una posición esencial en la defensa de la causa japonesa. Su habilidad con espadas y arcos era considerada legendaria y algunos cuentos llegan a afirmar que era capaz de montar caballos salvajes mientras descendía por los desfiladeros.

6 – Tamar de Georgia, siglos XII y XIII.

Hija del rey Jorge III de Georgia, Tamar tenía tanta inteligencia que su padre la reconoció como regente adjunta y heredera legitima de su gobierno. Al llegar al trono, suprimió la oposición de los aristócratas contra una mujer en el poder y se declaró rey de Georgia, abandonando el título de reina por transmitir una imagen de menor poder.

Al paso del tiempo, ella derrotó a casi todos los estados islámicos vecinos y su reputación creció hasta que su pueblo la consideró como el “rey de reyes y reina de reinas”. Tamar participaba activamente como comandante militar de su ejército y llevó a su reino hasta el ápice del poder político, económico y cultural. Su victoria final contra la aristocracia fue proteger a sus súbditos comunes contra el abuso de la nobleza.

5 – Juana de Arco, siglo XV.

Sufriendo visiones de Dios y sus ángeles desde que tenía 13 años, la joven Juana de Arco cierto día acudió al entonces no coronado rey de Francia, Carlos VII, convenciéndolo de dejar de enfrentar a la invasión británica durante la guerra de los Cien Años. Enviada al asedio enemigo contra la ciudad de Orleans, logró romper el cerco en apenas nueve días y demostró su valor como estratega y guerrera.

Tras liderar otra serie de victorias ágiles, Juana de Arco llevó a Carlos VII al trono y se convirtió en la primera persona en la historia en comandar todo el ejército de una nación con apenas 17 años de edad. Incluso después de sufrir heridas en el cuello y la cabeza, continúo coleccionando victorias para los franceses hasta que fue capturada y juzgada por una falsa corte católica que la quemó viva.

Posteriormente, el juico de la “doncella de Orleans” fue anulado por el papa y muchos años después fue canonizada. Hoy, Juana de Arco es una de las mujeres guerreras más famosas del mundo y se considera la santa patrona de Francia.

4 – Isabel I de Castilla, siglos XV y XVI.

Coronada reina de Castilla, en España, tras una difícil guerra de sucesión, Isabel creó la Santa Hermandad con el objetivo de reducir la enorme cantidad de bandidos que habían tomado las vías del país tras el conflicto entre los aspirantes a regentes. Después, pasó a acompañar de cerca las campañas militares de su marido, Fernando de Castilla, y participó directamente en la expulsión de los moros de su territorio.

Años después, la reina creyó en las ideas de Cristóbal Colon, incluso contra el consejo de los miembros de la corte y los científicos de la época, ayudando a financiar el viaje que resultaría en lo que hoy se conoce como el descubrimiento de América. Finalmente, Isabel fue una de las firmantes del famoso Tratado de Tordesillas, que dividía al “Nuevo Mundo” entre españoles y portugueses.

3 – Mochizuki Chiyome, siglo XVI.

Esposa del samurái Mochizuki Nobumasa, Mochizuki frecuentemente se quedaba al cuidado del señor feudal (daimyo, en japonés) Takeda Shingen mientras su marido lideraba las fuerzas de batalla. Cuando se enteró que Nobumasa había perecido en combate y a sabiendas de los rumores de que su protegida sería descendiente del clan ninja Koga, el soberano le dio una misión especial a la viuda.

A Chiyome se le dio la responsabilidad del reclutamiento y entrenamiento de una red secreta de kunoichi (mujeres ninja), que actuaban como agentes secretas. Además de llevar mensajes codificados para los aliados del daimyo, eran responsables por obtener información de los enemigos, seducirlos para aproximarse a ellos y, si era necesario, asesinarlos. Poco tiempo después, se cree que esta red clandestina llegó a contar con el servicio de entre 300 y 400 ninjas.

Bajo el mando de su líder, la organización sirvió al señor feudal hasta su misteriosa muerte, en 1573. Mochizuki Chiyome se hizo tan famosa que se convirtió en una especie de icono cultural de Japón, apareciendo en diversos videojuegos.

2 – Rani Lakshmibai, siglo XIX.

Frecuentemente considerada la versión india de Juana de Arco, Lakshmibai también tuvo orígenes humildes y ascendió hasta acabar con el festín de los británicos. La famosa Compañía Británica de las Indias Orientales, de origen inglés, intentó anexar su territorio en Jhansi a través del soborno, pero al ser rechazada la empresa decidió que era hora de usar la fuerza.

Lo que no sabían era que Lakshmibai había sido instruida por su padre para combatir usando hachas, espadas y hasta caballos entrenados para saltar sobre el fuego. Liderando una serie de rebeliones despiadadas, la mujer defendió su territorio con toda la fuerza hasta que la mataron con poco más de 20 años de edad, convirtiéndose en una mártir para el movimiento de independencia de la India.

1 – Lyudmila Pavlichenko, siglo XX.

Nacida en Rusia en plena Primera Guerra Mundial, Lyudmila se mudó con su familia a Kiev cuando tenía 14 años de edad, donde pasó a trabajar como lijadora en una fábrica de armas y entró en un club de tiro de una organización paramilitar soviética. Su pasatiempo como tiradora continuó incluso después de que concluyó una maestría en historia en la Universidad de Kiev.

Durante la Segunda Guerra Mundial, ella seguía estudiando mientras los alemanes empezaron la invasión contra la Unión Soviética. Fue entonces que Pavlichenko se presentó como uno de los primeros voluntarios en las oficinas de reclutamiento militar y, rechazando las funciones de enfermera, se convirtió en una de las 2 mil mujeres tiradoras de élite del ejército rojo – de las que solamente unas 500 sobrevivieron a la Gran Guerra.

Poco después de un año de conflicto, Lyudmila ya llevaba una cuenta confirmada de 309 muertes, entre las que se encontraban 39 francotiradores enemigos. Sin embargo, en junio de 1942, fue herida por un mortero y se retiró del combate. Además de convertirse en Mayor, instructora de los tiradores de élite y de ser la primera ciudadana soviética en ser recibida por el presidente de los Estados Unidos en la Casa Blanca, Pavlichenko recibió la Estrella de Oro de Héroe de la Unión soviética.

Fuentes: Sparknotes | Listverse y Wikipedia 1, 2

Y la verdad es que sería imposible condensar en una sola publicación a todas esas mujeres guerreras que han cambiado la historia. En las menciones honorificas tenemos a Amelia Earhart, Anna Yegorova, Agustina de Aragón, Hawa Abdi, Jacqueline Cochran, Rukhsana Kauser, Candace of Meroë, Ana de Sousa, etc., etc.