Muchas personas tienen la costumbre de pronosticar sucesos en la vida cuando se enteran que están esperando un bebé. Para cuando lleguen los míos, obviamente, tengo un montón de pronósticos y aventuras sobre lo que supone convertirse en padre de una pequeña. A continuación listamos algunas de las cosas para las que muchos prospectos de padres ni siquiera estamos preparados. Si alguna vez te preguntaste qué sucedía en la mente y en el corazón de los padres de las niñas, considera esta lista como una pequeña muestra de ello.
1 – Nadie nunca te dice que se interesará por los niños a muy temprana edad.
Cómo la mayoría de nosotros, absorbí la teoría social antropológica que sitúa a los niños como agresores románticos y a las niñas como, en el mejor de los casos, generosamente tolerantes con sus actividades. Todo esto cambió de un día para otro, cuando mi hija se acomodó en mi brazo y muy seria me dijo:
“Papá, ¿ves a ese niño? ¡Me gusta!” Mientras bebíamos nuestros batidos en la cafetería del colegio, continuamente se volteaba para buscarlo y lo veía con atención. Hasta que el joven se aproximó a nuestra mesa. Se llamaba Harrison y era educado, alegre y con facilidad de palabra. La trató con amabilidad y con mucho respeto. El único inconveniente de este primer amor era que él tenía 19 años, pinta de sufista, buena apariencia y un físico de rata de gimnasio. Era el mesero de la cafetería. Y mi hija tenía 3 años. Todo un problema.
2 – Nadie nunca te dice que podrías enamorarte más de tu esposa.
Tener una versión mini de mi esposa en casa me ayudó a contextualizar lo que ella significa para mí. Muchas de las idiosincrasias y dudas que me habían frustrado durante años, ahora se moldeaban en el ser de nuestra hija, esto me permitió ver con una nueva perspectiva y tolerancia algunas conductas y formas de ser que antes parecían ajenas a mí.
Para dar un ejemplo de lo que estoy queriendo decir: nunca pude entender la decepción aparentemente abrumadora que experimenta mi esposa cuando algo sale mal. Incluso aquellas situaciones banales, extemporáneamente alteradas, pueden afectar seriamente su humor.
Una vez la vi con tremenda decepción en la fila de la cafetería, cuando se dio cuenta que la última pieza de su sándwich favorito era tomada por otra persona que estaba adelante. Me da un poco de miedo, pero mi hija es igual. Aunque como ella aun goza de inocencia, me veo obligado a manejar sus emociones con una aproximación más cariñosa, y al hacerlo me doy cuenta de que en todas esas pequeñas tragedias, subyace un entusiasmo salvaje por la vida. Como consecuencia de todo esto, pasé a entender a mi mujer. Antes pensaba que tenía una actitud infantil; y ahora sé que sus reacciones son inocentes y hasta me parecen bonitas. Supone una gran diferencia. A veces quisiera volver el tiempo y amarla tanto como ahora. Ella se lo merece.
3 – Nadie nunca te dice que todos los intentos previos por entender la anatomía femenina serán totalmente inútiles gracias a un simple cambio de pañal.
La experiencia consecuente de cambiar un pañal lleno de popo de una niña es abrumadora. Literalmente, estaba de pie frente a mi hija con una toallita en una mano y una lupa en la otra, retirando con una precisión quirúrgica cada mancha de caca que podía encontrar.
4 – Nadie nunca te dice que al tener una hija te transformarás automáticamente en feminista.
5 – Nadie nunca te dice que la ternura podía llegar a límites tan insospechados.
Es muy común que los padres de niñas digan a otros hombres y futuros padres cosas como:
“Ah, ¿crees saber lo que es el amor? ¡Pues prepárate! Nunca has sentido nada parecido a esto. Espera a tener una hija para que sepas”. Y, en parte, están en lo correcto. El hombre se hace más sensible y por primera vez intenta realmente comprender el universo femenino, por que ahora tiene a “la niña de papá”. Pero también está el otro lado de la moneda, uno que provoca una inmensa rabia al pensar que nuestra delicada niña pueda sufrir por algún motivo. Es complejo para el corazón de un hombre sentirse, al mismo tiempo, tan decidido a dar su vida como a quitar la de alguien. Quizá haya una lección en esto.
6 – Nadie nunca te dice que las canciones de cuna son las mejores jamás escritas.
Aunque sean tontas, empalagosas y artificiales, una vez que tengas una hija, ésta ejercerá un poder emocional misterioso y agresivo que resulta irresistible. En el verano pasado, durante la boda de un amigo, junto con algunos colegas y padrinos terminamos haciendo una recopilación de canciones y reímos bastante… yo acabé emocionado después, mientras bailaba con mi hija “A la ru ru, niño, a la ru ru ró”.
7 – Nadie nunca te dice la extraordinaria importancia del color rosa.
En la última Navidad, mi hija pidió un perro. Cuando le preguntamos de qué color lo quería, respondió de forma muy segura: “¡Rosa!”. La vi llorar sólo por escuchar que su plato rosa estaba en el lavavajillas y que tendría que usar otro para cenar. Si Papa Noel se apareciera personalmente en su cuarto con un unicornio alado de color azul, seguro que lo rechazaría porqué no es de color rosa.
8 – Nadie nunca te dice que muchas niñas comienzan a pensar en su boda desde pequeñas.
Personalmente, responsabilizo totalmente a Disney. Cada trapo o velo blanco que hay en casa termina sirviendo para hacer un ensayo de una boda falsa. Y la pequeña actúa hasta los más mínimos detalles. Al principio, era exactamente hermoso, porque se quería casar conmigo pero, más recientemente, un compañerito de clase me robó el puesto de novio. Ella argumenta que el niño “es muy tonto y también muy lindo”.
9 – Nadie nunca te dice sobre la molestia irracional que se siente al saber que tu niña se quiere casar con un niño tonto y lindo de su clase y no contigo.
wow! este macho se sintió debilitado por alguna extraña razón… debió ser por la imagen de kriptonita en el anuncio…
Aaah, muchas cosas ciertas! El papá de mi hija es todo un gruñón (así me gustó alguna vez).
Pero si ella le pide algo, no se lo niega. Así sea material, un paseo o lo que sea. Nunca le levanta la voz y la trata con dulzura (así sean juegos rudos).
La mayor parte de las veces es una ternura, pero ella ya está entrando a la pubertad y procuro que tenga equilibrio porque ese comportamiento en exceso deja por resultado mujercitas que sólo dependen de los hombres para sus caprichos y eso no es agradable.
Muy bueno, espero experimentarlo pronto
ja ja ja ja …. no perate falta más ja ja ja ja ja
hay no manches yo tengo una hija y nada de color rosa y princesitas, ni canciones de cuna todas ñoñas, a mi hija desde pequeña le atrae el rock, escucha led zeppelin, black sabath, ram jam, y hay mas o menos rodri y gabriela,porque le gusta la guitarra, y le encanta la combinacion de morado con negro. y su mamà pues no le deseo ningún mal pero de ahí a quererla pues te dire
Cada quién habla según le va en la feria, no?
Hay muchas cosas ciertas en la nota y otras no tanto… mi hija si es toda femenina… y yo disto mucho de serlo!
Le gusta el pop, y yo soy metalera. Nada que ver!
Asi son las bendiciones de raras Ntp es normal
Awwww muchos «Nadie nunca te dice»
2 tres dos tres, algunas cosas es exagerada, como el echo de que por ser niña a-h-u-e-v-o el color «rosita» o por ser niña las canciones de cuna, el color no tiene que ver, y la musica menos a mi hijo le pongo musica de cuna
o lo del feminismo , es malo igual que el machismo, aqui lo que toca es la igualdad, y yo estoy en contra de que a las niñas sean prinsesas, dando el contexto de que esperen que alguien venga a rescatarla
Aaa dedaso ignoren ese mi antes de él xf. ∩__∩
Jjjj muy tierno me fasíno. (Xf no lo mál interpreten) pro tiene muchos estereotipos, yo cuando era chiquitilla me críe con mi tío de tan solo 6 meses mayor que yo y nd de esas varas de unicornios y cosas color rosa me gustaban, mi color faborito era el morado, me encantaba jugar play (GTA, Guitar Hero,etc.), ver Dragon Ball Z
Y esas varas con mi él. Lastimosamente en ésas fechas mi padre me abando y nunca más lo volví a ver, me hubiera encantado estar más con él pro di.
Saludos a esas padres que si valen la pena.
Que tierno¡¡¡¡ me derrito¡¡¡ jajaja
WOW!! correcto adore ese articulo
Justo en mis 29 donde ya mi reloj biológico me trae jodido
nunca pienso tener hijios, jamas los tendre, sin embargo se lo que es eso, pues cuide mucho de una primita desde que nació, la veo como si fuera mi propia hija, pase mucho tiempo con ella, y tube que verla partir cuando entro a la secundaria . =( la cosa mas triste que he vivido
Que maravilloso.
Ojalá, ojalá…
Aunque tener una versión propia de un mini yo, no sé si haré travesuras con él o seré un gruñón extremista.
Anhelo mucho un hijo o hija.
En un mundo civilizado tener una hija te convertira en feminista. En el Mexico del PRI y sus » Rosas de Guadalupe» no.