Las discusiones son inevitables en una relación. El mayor problema no es la discusión en sí, pues puede resultar hasta saludable, el verdadero problema es la forma en que lidiamos con esta. Cuando discutimos terminamos por entrar en un estado de nerviosismo constante y lo único que deseamos es ganar la discusión, ¿no? Es entonces cuando olvidamos la verdadera razón de la discusión y es ESTO lo que debemos evitar. Y para salir victoriosos, generalmente terminamos jugando sucio utilizando palabras que harán daño a nuestra pareja.
Antes de seguir con el artículo tengo que explicar que la intención no es ser machistas. Lejos de eso, tanto los hombres como las mujeres saben muy bien cómo sacar de sus casillas a sus parejas. Hoy le tocó a los hombres, quizá otro día sea una publicación que se refiera a las mujeres. Una vez enteradas de esto (sobre todo tú Diana) sigamos con el tema, pues no todo en el mundo es machista o feminista.